Introducción
En el transcurso del ciclo B del año litúrgico, nos sumergimos en el Tiempo Ordinario, donde la liturgia dominical nos ha guiado a través del Evangelio según San Marcos. En esta etapa de reflexión, te invito a adentrarte en las profundidades de este Evangelio, explorar sus enseñanzas y aplicarlas de manera práctica en tu vida cotidiana.
San Marcos, aunque no fue discípulo directo de Jesús, desempeñó un papel crucial al acompañar a Bernabé y a Pablo en su primer viaje misionero y luego ser intérprete de Pedro. Dirigido especialmente a las comunidades cristianas de Roma, este Evangelio buscaba presentar a Jesús como el Mesías y el Hijo de Dios. Escrito alrededor del año 70 d.c. en un contexto de persecución bajo el reinado de Nerón, ofrece una propuesta de vida radicalmente opuesta a la del imperio romano. En medio de la adversidad y el peligro, los seguidores de Jesús se enfrentaban a decisiones cruciales, iluminando sus vidas con los dichos y hechos del Maestro.
Para comprender a fondo la teología y las enseñanzas de este Evangelio, Marcos nos introduce a un personaje peculiar que desempeña un papel crucial en la narrativa: Juan Bautista. A través de este enigmático personaje y su filosofía, te invito a sumergirte en una meditación que busca iluminar tu vida con las enseñanzas de Jesús y su mensaje de transformación espiritual.
“Comienza la buena noticia de Jesucristo, Hijo de Dios. Tal como está escrito en la profecía de Isaías: Mira que envío por delante a mi mensajero para que te prepare el camino. (Marcos 1, Biblia Católica en línea) Una voz grita en el desierto: Preparar el camino al Señor, allanad los senderos (Is 40,3; Mal ), 3,1), apareció Juan en el desierto bautizando y predicando un bautismo de penitencia para el perdón de los pecados. Toda la población de Judea y de Jerusalén acudía a que los bautizase en el río Jordán, confesando sus pecados. Juan vestía un traje de piel de camello, se ceñía un cinturón de cuero y comía saltamontes”. (Biblia Católica del Peregrino)
Para reflexionar sobre este pasaje, nos sumergiremos en una relectura bíblica que implica trasladar la narrativa a nuestro tiempo y espacio actual, aplicándola a nuestras vidas aquí y ahora. Utilizaremos el método pastoral de VER, JUZGAR, ACTUAR.
VER: Al insertar la situación bíblica en nuestro contexto actual, nos enfrentaremos a la tarea de ser objetivos y abordar las situaciones con seriedad y profundidad.
JUZGAR: Iluminamos nuestras experiencias cotidianas con la luz del Evangelio cuestionando y reflexionando sobre cómo estas enseñanzas pueden guiar nuestras acciones y decisiones.
ACTUAR: Nos desafiamos a aplicar esta sabiduría recibida en nuestra vida diaria buscando transformar nuestras acciones y actitudes a la luz de la fe.
Comencemos imaginando cómo un periodista contemporáneo narraría la irrupción de una nueva figura en los medios de comunicación.
“Hoy presenciamos un suceso extraordinario: un hombre vestido de forma peculiar se ha presentado en el Coliseo de Santa Úrsula (México) proclamando a un individuo de origen humilde y trabajador como el HIJO DE DIOS. Nos invita a preparar el camino para recibir su mensaje”,
VER:
En este contexto nos enfrentamos a la llamada a confesar nuestros pecados. En un mundo donde la noción de pecado parece difuminarse, ¿cómo definimos el concepto en la sociedad actual?
En la actualidad, el panorama moral se ve desafiado por la aceptación de prácticas como el aborto respaldado por el estado laico, la evolución de las estructuras matrimoniales y la creciente influencia de ideologías de gobiernos antes considerados cristianos. La corrupción, la impunidad, y la falta de valores éticos parecen prevalecer, mientras la honestidad y la integridad son relegadas a un segundo plano en favor del beneficio personal.
JUZGAR:
El precursor y mensajero sigue gritando en el Coliseo de Santa Úrsula que se ha empezado a quedar vacío porque por la falta de conocimiento que se tiene del pecado, no es un mensaje que interese. Porque, ¿cómo voy a allanar los senderos para recibir al Hijo de Dios? ¿Cómo voy a hacer penitencia si me han enseñado que tengo derecho a decidir lo que es bueno y lo que es malo para mí? ¿Si ya no se enseña a dominar las pasiones, a mortificar los vicios, si me han enseñado que yo soy mi propio Dios?
¿Por qué debo aceptar a un Hijo de Dios si yo soy mi Dios? ¿Por qué debo aceptar un bautismo que pondrá un bloque que me impida sr yo y a seguir mis instintos y pasiones? ¿Qué clase de felicidad me traerá una vida sin orgías ni desenfreno? ¿Por qué no he de gozar de todo lo que me ofrece la vida si voy a morir? ¿Por qué he de poner límite a mis deseos carnales, a mis deseos de riqueza, a mis deseos de poder sino soy más que un ente que tiene las mismas funciones que un animal?
La figura enigmática contrasta con los valores que nos han ido plantando poco a poco con esa enseñanza laica, con los programas de televisión sin censura, con la música desenfrenada y sin gusto musical.
Este personaje y sus palabras nos recuerdan que el ser humano no es sólo un ente vivo, sino que es especial porque puede razonar y darse cuenta de que no es igual a los otros seres vivos. Este ser humano que tiene a su pies toda un civilización avanzada en lo tecnológico no es una máquina programada, sino que difiere de los demás seres existentes sobre la tierra porque tiene algo especial que se llama ESPÍRITU, (ALMA) que lo eleva por sobre todo lo demás. Por lo tanto, puede cambiar su mentalidad laica y buscar algo más que lo eleve del resto de los seres vivientes.
ACTUAR:
Por ello, debemos detenernos un poco más ante este hombre extraño y meditar y razonar, y dejar que esta Buena Noticia nos levante sobre el resto de lo que existe y nos de un lugar privilegiado en la creación. Es verdad que tiene un precio, ¡DEJAR DE SER CRIATURA TERRENAL Y ASPIRAR A LO MÁS ALTO!
Tu y yo podemos caminar sobre lo que existe y elevarnos a lo sobrenatural y sublime. Te invito a dejar de arrastrarnos por el suelo y el estiércol y a elevarnos a las alturas de la verdad y la virtud.
Para ello, podemos iniciar un cambio:
- Reflexionando diariamente: Dedica tiempo cada día para reflexionar sobre tus creencias, valores y acciones, alineándolos con las enseñanzas del Evangelio.
- Practicando la Gratitud: Cultiva un sentido de gratitud por las bendiciones en tu vida, reconociéndolas como regalos de un poder superior.
- Sirviendo a los Demás: Participa en actos de bondad y servicio hacia aquellos que lo necesitan, encarnando el espíritu de compasión y amor enseñado por Jesús.
- Buscando el Perdón: Reconoce tus fallos y busca el perdón por errores pasados, permitiéndote experimentar la misericordia y la gracia de Dios.
- Orando y Meditando: Establece una práctica regular de oración y meditación para profundizar tu conexión espiritual y buscar orientación divina.
Al tomar estas acciones específicas, puedes trabajar activamente para el HOY. Te invito a seguir a es que proclama el Evangelio de Marcos como el HIJO DE DIOS. A preparar el camino para recibirlo aceptando que hemos pecado y confesando nuestra debilidad ante el DIOS MISERICORDIOSO que nos abre los brazos como PADRE AMOROSO, a quien lo único que le importa es que NOS DEJEMOS AMAR POR ÉL.
¡Que Dios nos bendiga a todos y hasta la próxima!
PARA REFLEXIONAR:
¿Crees que en nuestro tiempo el Evangelio de Marcos es relevante?
En el ambiente en que vives, ¿consideras que la sociedad en general está alejada de lo espiritual?
¿Podrías darme ideas de cómo das respuesta a la problemática del ateísmo en tu entorno?
“


Leave a comment