Marcos 1, 32 – 34
Antes del atardecer, cuando ya se ponía el sol, empezaron a traer a Jesús todos los enfermos y personas poseídas por espíritus malos. El pueblo entero estaba reunido ante la puerta. Jesús sanó a muchos enfermos y expulsó muchos demonios, pero no los dejaba hablar, pues sabían quién era.
Introducción
En este pasaje, nos encontramos en un momento de transición entre la vida cotidiana y la misión divina de Jesús. La escena se desarrolla al final de un día, cuando la luz del sol comienza a desvanecerse, simbolizando el paso de lo mundano a lo espiritual. La multitud, ansiosa por encontrar alivio y sanación, se agolpa ante la puerta donde se encuentra Jesús, quien es el único capaz de ofrecerles la curación que buscan.
Jesús no solo se preocupa por la salud física de las personas, sino que también reconoce la importancia de la salud mental y social. Su misión es integral: salvar al ser humano en su totalidad, liberándolo de las ataduras que lo oprimen y capacitándolo para tomar decisiones que lo integren en la sociedad como un agente de cambio. En este sentido, Jesús nos invita a considerar nuestra propia salud en todas sus dimensiones, recordándonos que la verdadera redención abarca el cuerpo, la mente y el espíritu.
Reflexiones
1. La urgencia de la sanación: ¿Qué nos dice la multitud que se agolpa ante Jesús sobre la necesidad humana de sanación? ¿Cómo podemos reconocer y atender las necesidades de quienes nos rodean?
2. La integralidad de la misión de Jesús: ¿Cómo podemos aplicar el enfoque integral de Jesús en nuestra vida diaria? ¿De qué manera podemos trabajar en nuestra salud física, mental y espiritual?
3. La resistencia al reconocimiento: ¿Por qué Jesús no permitía que los demonios hablasen sobre su identidad? ¿Qué nos enseña esto sobre la importancia de la humildad y el control sobre nuestra propia narrativa?
4. Agentes de cambio: ¿Cómo podemos ser agentes de cambio en nuestra comunidad, siguiendo el ejemplo de Jesús? ¿Qué pasos concretos podemos dar para ayudar a quienes están sufriendo?
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San Juan Crisóstomo
San Juan Crisóstomo, conocido como “boca de oro” por su excepcional elocuencia, fue un destacado Padre de la Iglesia nacido en Antioquía alrededor del año 347. Como patriarca de Constantinopla, se destacó por su ferviente defensa de la justicia social y su crítica a la corrupción, lo que le valió tanto admiración popular como poderosos enemigos, incluyendo a la emperatriz Eudoxia. Su vida estuvo marcada por la predicación apasionada y un compromiso inquebrantable con la reforma, lo que finalmente lo llevó al destierro y a la muerte en 407. Su legado perdura en la tradición cristiana, siendo recordado como un modelo de integridad y dedicación al servicio de Dios.
Biografía de San Juan Crisóstomo
San Juan Crisóstomo es una figura central en la historia del cristianismo, no solo por su elocuencia, sino también por su profundo compromiso con la justicia y la verdad. Su vida y obra reflejan un deseo constante de acercar a las personas a Dios, a través de la predicación y la enseñanza. Su crítica a las injusticias sociales y su defensa de los pobres lo convierten en un referente para aquellos que buscan vivir su fe de manera activa y comprometida.
Comparación de Marcos 1,34 y Lucas 4,41
Santo Tomás de Aquino, al hacer referencia a este pasaje, señala que San Juan Crisóstomo explicaba que “en donde dice muchas debe entenderse todas, según la costumbre de la Escritura”. Esta interpretación sugiere que el enfoque de Marcos es más sobre la esencia del milagro que sobre la cantidad de personas sanadas.
Además, Santo Tomás aclara que el relato de San Lucas 4,41 no contradice a Marcos 1,34. Lucas menciona que “salían los demonios de muchos clamando y diciendo: ‘Tú eres Cristo, Hijo de Dios’”, y añade que Jesús, “reprendiéndolos, no les dejaba hablar”. Esta omisión de detalles en Marcos se debe a su intención de mantener la brevedad y centrarse en la finalidad de las palabras de los demonios, que es el secreto mesiánico.

El Secreto Mesiánico
Es importante subrayar la prohibición de Jesús a los demonios, ya que San Marcos enfatiza el secreto mesiánico a lo largo de su evangelio. Este aspecto es crucial, ya que Jesús no desea ser reconocido como un Mesías conforme a las expectativas de su tiempo, que lo imaginaban como un líder guerrero y victorioso al estilo de Moisés. En cambio, Jesús busca dejar claro que su reino es espiritual y trasciende las limitaciones de este mundo. Este concepto se revela plenamente en la figura del “Siervo Sufriente”, que se manifiesta en la pasión, muerte y resurrección de Jesús.
Preguntas de Reflexión
1. La elocuencia de San Juan Crisóstomo: ¿Cómo podemos aprender de la vida de San Juan Crisóstomo en nuestra propia comunicación y defensa de la justicia en el mundo actual?
2. Interpretación de las Escrituras: ¿Qué nos enseña la interpretación de Santo Tomás sobre la relación entre los relatos de Marcos y Lucas? ¿Cómo podemos aplicar este enfoque a nuestra comprensión de otros pasajes bíblicos?
3. El secreto mesiánico: ¿Por qué crees que Jesús eligió mantener en secreto su identidad como Mesías? ¿Qué implicaciones tiene esto para nuestra comprensión de su misión y su reino?
4. Reino espiritual vs. expectativas humanas: ¿Cómo podemos discernir entre nuestras propias expectativas de lo que debería ser el reino de Dios y la realidad de su mensaje espiritual? ¿Qué pasos podemos dar para alinearnos más con la visión de Jesús?
Juzgar
En nuestro mundo moderno, es difícil asombrarnos ante situaciones semejantes a las que se describen en los evangelios. Las sanaciones aún se llevan a cabo en un marco que, aunque extraordinario, a menudo tratamos de opacar, permitiendo que la presencia de Jesús en el mundo actual pase desapercibida. Esta tendencia a minimizar lo sobrenatural puede ser un reflejo de nuestra desconfianza o escepticismo hacia lo que no podemos explicar.
Falsos Profetas
Desafortunadamente, en este contexto, también surgen falsos profetas que buscan llamar la atención sobre la acción de Jesús en el mundo, pero con intenciones engañosas. Muchos de los milagros que se presentan a través de la televisión son, en realidad, ensayados y fraudulentos, diseñados para estafar a los televidentes y atraer adeptos a sus “iglesias”. Estos líderes, al recaudar grandes cantidades de dinero, se enriquecen personalmente, a menudo a expensas de aquellos que buscan genuinamente la fe y la sanación.
Jim Bakker
Un caso emblemático de este fenómeno es el de Jim Bakker, un pastor protestante que se hizo famoso en la década de 1980 por su programa de televisión “The PTL Club”. A pesar de su éxito inicial, en 1989 fue acusado de fraude y malversación de fondos, lo que resultó en su condena y una sentencia de prisión. Su historia tuvo un gran impacto en la percepción pública de los televangelistas y puso de relieve los peligros de la manipulación religiosa en busca de lucro personal.
Iglesias Modernas
Hoy en día, existe un gran número de iglesias modernas cuyo único deseo de sus fundadores parece ser atraer personas a sus instituciones, no necesariamente para extender el Reino de los Cielos, sino para aumentar sus cuentas bancarias. Esta búsqueda de ganancias a menudo eclipsa el verdadero mensaje del Evangelio y distorsiona la misión de la iglesia.
Anécdota
Durante un tiempo en Estados Unidos, escuché un programa de una pastora de una iglesia protestante que hablaba con gran entusiasmo sobre el Evangelio y afirmaba realizar sanaciones instantáneas. Una amiga, muy impresionada, me preguntó si podía hablar por teléfono para concertar una cita y que orara por ella. Aunque le advertí que tuviera cuidado, respeté su decisión.
Un día, mi amiga llamó para hacer una cita y lo que sucedió a continuación le abrió los ojos y la desilusionó por completo. Al hablar por teléfono, le informaron que la cita costaba $25 dólares. Inmediatamente colgó y, al comentarme su experiencia, me dijo: “Si quiero que oren por mí en el grupo de oración de la iglesia católica, es gratis y mucho más eficiente, sin la propaganda de esta supuesta iglesia”.
Actuar
Vivimos un momento histórico en todos los niveles: social, político y espiritual. Las teorías de la conspiración han confundido a muchas personas de buena voluntad que desean seguir a Jesús en su vida diaria. Desgraciadamente, esto se ha convertido en un reto para el feligrés común, cuya preparación religiosa es mínima y poco documentada.
Benjamín Franklin dijo: “La inversión en conocimiento siempre paga los mejores intereses”. Esta afirmación es especialmente cierta en el ámbito religioso. Sin embargo, no se trata solo de educarse en lo religioso; es fundamental buscar maestros, grupos y directores espirituales que sean ortodoxos en su pensamiento. Debemos evitar los extremos que nunca conducen a la plena verdad y que pueden ser catalogados como “fascistas o farisaicos”.
La Regla del “Tanto Cuanto”
La regla del “tanto cuanto” de San Ignacio de Loyola se refiere a la forma en que debemos discernir y actuar en nuestra vida espiritual. Esta regla establece que debemos dar más importancia a las cosas que conducen a la salvación y al bien espiritual, y menos a aquellas que no lo hacen. En otras palabras, se trata de evaluar las cosas en función de su valor espiritual y su capacidad para acercarnos a Dios.
En el contexto de los “Ejercicios Espirituales” de San Ignacio, esta regla se encuentra en la “Anotación 5”. En esta anotación, San Ignacio explica que se debe considerar el “tanto cuanto” en relación con las cosas que ayudan a la persona a avanzar en su vida espiritual y en su relación con Dios.
Manos a la obra
A veces, nos sentimos abrumados por la maldad y la incertidumbre en el mundo, en la sociedad y, a menudo, en nuestras propias familias. Es necesario poner manos a la obra si queremos un mundo mejor en todas las dimensiones de la vida. No debemos esperar a que la sociedad cambie desde fuera; debemos empezar a construir nuestro propio futuro, nuestras familias y nuestra sociedad laica y religiosa desde dentro, comenzando por nosotros mismos.
Pasos para seguir
En toda construcción y en las acciones que emprendamos, es esencial evaluar siguiendo ciertas preguntas: “qué”, “quién”, “cómo” y “cuándo”.
1. ¿Qué es lo que busco hacer con mi vida?
– ¿Cuál es la meta que quiero alcanzar?
– ¿Cuáles son mis conocimientos personales al respecto?
– ¿Busco únicamente un bien material o espiritual, o ambos?
2. ¿Quién me puede orientar?
– ¿Quién o quiénes pueden ayudarme a orientar mi vida o mi pensamiento de manera desinteresada?
3. ¿Cómo puedo empezar a discernir lo que realmente es importante en mi vida?
– ¿Cómo puede esto llevarme a conseguir los fines que persigo?
4. ¿Cuándo y dónde puedo iniciar una vida nueva que sea significativa para mí?
– ¿Qué pasos concretos puedo dar hoy para comenzar este proceso?
Ejemplos Prácticos para Aplicar la Regla del “Tanto Cuanto”
1. Priorizar el Tiempo de Oración: Dedica un tiempo específico cada día para la oración y la meditación. Comienza con unos minutos y, a medida que te sientas más cómodo, aumenta gradualmente la duración. Esto te ayudará a establecer una conexión más profunda con Dios y a discernir Su voluntad en tu vida.
2. Evaluar el Uso de Recursos: Reflexiona sobre cómo utilizas tu tiempo, dinero y energía. Pregúntate: “¿Estoy invirtiendo en cosas que realmente alimentan mi espíritu y mi comunidad?” Si descubres que pasas mucho tiempo en actividades que no contribuyen a tu crecimiento espiritual, considera reducirlas y dedicar ese tiempo a actividades más significativas, como el voluntariado o el estudio de la Biblia.
3. Participar en la Comunidad: Involúcrate en tu iglesia o comunidad local. Esto puede ser a través de grupos de estudio bíblico, actividades de servicio o eventos comunitarios. Al hacerlo, no solo estás creciendo en tu fe, sino que también estás contribuyendo al bienestar de otros, actuando en la medida que puedas.
4. Practicar la Generosidad: Considera cómo puedes ser generoso con tus recursos. Esto no siempre significa dar grandes sumas de dinero; a veces, se trata de ofrecer tu tiempo o habilidades. Por ejemplo, si eres bueno en la cocina, podrías preparar comidas para personas necesitadas en tu comunidad.
5. Reflexionar sobre las Decisiones Diarias: Antes de tomar decisiones importantes, tómate un momento para orar y reflexionar. Pregúntate cómo esa decisión se alinea con tus valores y tu fe. Esto puede aplicarse a decisiones sobre el trabajo, las relaciones o el estilo de vida.
6. Establecer Metas Espirituales: Define metas específicas y alcanzables en tu vida espiritual. Por ejemplo, podrías proponerte leer un libro espiritual cada mes o asistir a un retiro espiritual una vez al año. Esto te ayudará a mantenerte enfocado y a crecer en tu fe de manera constante.
Reflexiones Finales
Al actuar, es vital recordar que cada pequeño paso cuenta. La transformación personal y comunitaria comienza con decisiones conscientes y un compromiso genuino con el crecimiento espiritual. Al invertir en nuestro conocimiento y discernimiento, no solo nos acercamos a Dios, sino que también nos convertimos en agentes de cambio en el mundo que nos rodea.
Estas preguntas y reflexiones nos invitan a tomar acción, a ser proactivos en nuestra vida espiritual y a construir un futuro que refleje los valores del Reino de Dios.
1. La búsqueda de lo auténtico: ¿Cómo podemos discernir entre lo auténtico y lo falso en el ámbito espiritual? ¿Qué criterios podemos utilizar para evaluar la integridad de los líderes religiosos?
2. La manipulación de la fe* ¿Qué impacto tiene la comercialización de la fe en la percepción pública del cristianismo? ¿Cómo podemos contrarrestar esta tendencia en nuestras comunidades?
3. La verdadera misión de la iglesia ¿Cómo podemos asegurarnos de que nuestras acciones y las de nuestra iglesia estén alineadas con la misión de extender el Reino de Dios, en lugar de buscar beneficios personales?
4. La importancia de la comunidad: ¿Qué papel juega la comunidad en nuestra vida espiritual? ¿Cómo podemos fomentar un ambiente de apoyo y oración genuina, libre de intereses económicos?
Estas preguntas nos invitan a reflexionar sobre la autenticidad de nuestra fe y la manera en que podemos vivirla de forma coherente y comprometida, evitando las trampas de la manipulación y el fraude.
Conclusión
En un mundo lleno de confusión y desafíos, es esencial que cada uno de nosotros tome un papel activo en la construcción del Reino de Dios. La educación y el discernimiento son herramientas fundamentales que nos permiten navegar por las complejidades de la vida moderna y mantenernos firmes en nuestra fe. Al invertir en nuestro conocimiento espiritual y buscar la guía de maestros y comunidades ortodoxas, podemos fortalecer nuestra relación con Dios y actuar de manera efectiva en nuestras vidas y en la sociedad.
La regla del “tanto cuanto” de San Ignacio nos recuerda la importancia de priorizar lo que realmente importa: nuestra salvación y el bienestar espiritual. Al poner manos a la obra y comprometernos a vivir de acuerdo con estos principios, no solo transformamos nuestras propias vidas, sino que también impactamos positivamente a quienes nos rodean.
Invitación a Propagar el Reino
Te invitamos a unirte a esta misión de propagar el Reino de Dios. Comparte este artículo con amigos, familiares y en tus redes sociales. Al hacerlo, no solo estás contribuyendo a la difusión de un mensaje de esperanza y fe, sino que también estás alentando a otros a reflexionar sobre su propia vida espiritual y a tomar acción en su camino hacia Dios.
Cada uno de nosotros tiene un papel que desempeñar en la construcción de un mundo mejor. Juntos, podemos ser agentes de cambio, llevando el amor y la verdad de Cristo a todos los rincones de nuestra sociedad. ¡Actuemos hoy y seamos luz en medio de la oscuridad!
Invitación a Compartir Experiencias
Nos encantaría conocer tus experiencias y reflexiones sobre cómo aplicas la regla del “tanto cuanto” en tu vida diaria. ¿Has encontrado formas creativas de actuar en tu fe? ¿Qué cambios has realizado en tu rutina que te han acercado más a Dios y a tu comunidad? Te invitamos a compartir tus historias y aprendizajes en los comentarios. Juntos, podemos inspirarnos mutuamente y construir una comunidad más fuerte en nuestra búsqueda de vivir plenamente en la fe. ¡Esperamos tus aportes!
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Fuentes del Artículo
Comentario al Evangelio de San Marcos, Juan Mateos S.J. Centro de Reflexión Teológica, 1990
La Noticia de Jesús Según San Marcos, Luis Mosconi, Ediciones Dabar, 1990
Santo Tomás de Aquino, Catena Aurea, Comentarios al Evangelio de San Marcos
El Evangelio Según San Marcos, Salvador Carrillo Alday


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