Marcos 2, 1-12

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En el pasaje de Marcos 2, 1-12, encontramos a Jesús en Cafarnaúm, probablemente en la casa de Pedro. La multitud se agolpa: algunos esperan un milagro, otros tienen fe en el Maestro, y otros más están allí para criticarlo. En medio de esta diversidad, un grupo de hombres se esfuerza por llevar a su amigo paralítico ante Jesús, con la esperanza de que su misericordia lo sane.

A pesar de que la multitud bloquea su acceso, estos hombres, impulsados por su fe y audacia, deciden subir al paralítico al techo de la casa. Al encontrar un espacio, lo descienden ante Jesús. En un giro inesperado, Jesús pronuncia: “Tus pecados te son perdonados.” Estas palabras sorprenden a los presentes, ya que el paralítico había llegado buscando sanación física, y Jesús le ofrece una sanación espiritual.

Los enemigos de Jesús, al escuchar esto, se apresuran a condenar sus palabras sin comprender su profundo significado. Sin embargo, Jesús, aprovechando la protesta de sus adversarios, realiza un doble milagro: el paralítico se levanta y camina. Este acto no solo demuestra la autoridad de Jesús sobre lo físico, sino también sobre lo espiritual, afirmando su soberanía sobre lo visible e invisible.

JUZGAR

Al analizar los diferentes grupos presentes en este relato, notamos que sus intenciones varían. Por un lado, están los seguidores de Jesús, motivados por su fe y amor. Luego, hay curiosos que buscan razones para creer. También encontramos a aquellos que buscan un beneficio personal, y finalmente, a los opositores que intentan desacreditar a Jesús.

Reflexión:¿En qué grupo te identificas más hoy en día? ¿Buscas la verdad y te mantienes firme en tu fe, o te dejas llevar por intereses personales?

Hoy en día, en nuestras comunidades y organizaciones, encontramos personas con motivaciones similares. Algunos buscan la verdad y se mantienen firmes en su fe, incluso ante la adversidad. Otros, sin embargo, persiguen intereses personales, dispuestos a destruir lo que se interponga en su camino. También hay quienes, aunque analíticos, buscan profundizar en la verdad sin intención de controversia.

Las enseñanzas de Jesús nos invitan a trascender las limitaciones humanas. A través de la fe, la esperanza y la caridad, podemos ver más allá de lo material y anclarnos en lo espiritual y eterno.

Consejos de la R.M. Julia Navarrete M.H.P.V.M.

La R.M. Julia Navarrete, una figura inspiradora en nuestra comunidad, nos recuerda la importancia de nuestra misión en la Iglesia:

 “Nuestra vida apostólica exige de nosotras la identificación con la Iglesia, considerándonos miembros de ella, y responsables de las almas que se nos encomiendan.” (Haces de Luz #413)

Este consejo nos esclarece y guía profundamente sobre nuestros sentimientos, intenciones y la manera de llevar a cabo nuestro apostolado. No se trata de un esfuerzo personal y aislado, sino de actuar en comunión con la Iglesia a la que servimos.

Reflexión: ¿Cómo puedes identificarte más con la comunidad de fe a la que perteneces y ser un instrumento de amor y servicio en ella?

ACTUAR

1. Reflexiona sobre tus intenciones: Tómate un momento para evaluar tus motivaciones en las diferentes áreas de tu vida. ¿Estás buscando la verdad y el bien común, o te dejas llevar por intereses personales?

2. Practica la empatía:Al igual que los amigos del paralítico, busca maneras de ayudar a quienes te rodean. Por ejemplo, ofrece tu apoyo a un vecino que está pasando por un momento difícil, ya sea a través de una llamada, una visita o simplemente escuchando.

3. Participa en tu comunidad: Involúcrate en actividades que promuevan el bienestar de tu comunidad. Esto puede incluir el voluntariado en organizaciones locales, participar en grupos de oración o en iniciativas que busquen ayudar a los más necesitados.

4. Estudia y profundiza en la fe: Dedica tiempo a leer y reflexionar sobre las enseñanzas de Jesús. Considera unirte a un grupo de estudio bíblico donde puedas compartir y aprender con otros.

5. Sé un agente de cambio: Enfrenta las injusticias y actúa con integridad en tu entorno. No permitas que los intereses personales de otros te desvíen de tu camino hacia la verdad y el bien.

Al poner en práctica estas acciones, no solo fortalecerás tu propia fe, sino que también contribuirás a crear un ambiente más compasivo y solidario en tu comunidad.

 CONCLUSIÓN

CONCLUSIÓN

La historia del paralítico en Marcos 2, 1-12 nos invita a reflexionar sobre nuestras propias motivaciones y acciones en la vida. Nos recuerda que la fe auténtica no solo busca la sanación personal, sino que también nos impulsa a ser instrumentos de amor y servicio para los demás. Al igual que los amigos del paralítico, estamos llamados a superar obstáculos y a llevar a otros hacia la luz de Cristo, actuando en comunión con nuestra comunidad de fe.

La enseñanza de la R.M. Julia Navarrete nos recuerda que nuestra vida apostólica debe estar arraigada en la identificación con la Iglesia y en la responsabilidad hacia aquellos que se nos han encomendado.

Invitación a Colaborar

Te invitamos a ser parte activa de este espacio de reflexión y crecimiento espiritual. Si tienes experiencias, testimonios o reflexiones que desees compartir, no dudes en contactarnos. Tu voz es valiosa y puede inspirar a otros en su camino de fe. Juntos, podemos construir una comunidad más fuerte y unida, donde cada uno de nosotros contribuya al bienestar espiritual de los demás. ¡Esperamos tus aportes y te agradecemos por ser parte de esta misión!

        

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